El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este martes que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) "jamás permitirá una intervención militar en Siria", como lo piden naciones occidentales y árabes que también demandan la salida del poder del presidente sirio, Bashar Al Assad.
"Si la oposición se niega a sentarse en la mesa de negociaciones con el Gobierno sirio, ¿Cuál es la alternativa? ¿Bombardear? Esto ya lo hemos visto. El Consejo de Seguridad no aprobará esto, se lo garantizo", sentenció Lavrov.
El canciller ruso reiteró que la política de su país "está lejos de exigir la renuncia del presidente Al Assad".
Asimismo, indicó que Rusia está en contra de convocar a un diálogo interno en Siria con ausencia de parte de los interesados.
Lavrov enfatizó que el pueblo sirio "es el que debe decidir si (el mandatario) debe irse o quedarse" en el poder.
Por su parte, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guenadi Gatilov, declaró este martes en su cuenta Twitter que el proyecto occidental de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU "no va hacia un compromiso. Imponerlo abriría la vía a una guerra civil".
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este martes para examinar un proyecto de resolución contra Siria.
Ese texto, apoyado por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y varios países árabes, prevé el traspaso de los poderes del presidente Al Assad a su vicepresidente y la creación de un gobierno de unidad nacional con el fin de "dar una salida a la crisis" que vive la nación árabe desde marzo pasado tras las manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo.
Rusia reiteró su oposición al texto que considera "inaceptable", y aboga por negociaciones informales entre el Gobierno sirio y la oposición.
"Rusia y China votaron contra el proyecto de resolución propuesto en octubre (pasado) por nuestros colegas occidentales, que contenía un esquema inaceptable. El proyecto occidental actual no está lejos de la versión de octubre y, por supuesto, nosotros no podemos apoyarlo", señaló Gatilov.
La reunión de este martes en la sede de la ONU fue instada por la Liga Árabe, que había constituido una misión de 165 observadores para supervisar la situación en Siria.
La Liga Árabe convocó para el próximo domingo una reunión urgente de sus ministros de Asuntos Exteriores para debatir los pasos que adoptará en Siria.
Entre tanto, un miembro del Comité del Consejo Nacional de Siria (oposición) dijo a un diario londinense que el presidente Al Assad "perdió toda posibilidad de tener una salida pacífica".
Aseguró que "tanto él (Al Assad) como su familia, podrían tener un final similar al del líder libio, Muammar Al Gaddafi".
El Ejecutivo sirio ha denunciado en varias oportunidades que los países imperialistas tienen una campaña en su contra, cuyo único objetivo es derrocar al presidente Al Assad y justificarlo a través de supuestas represiones del Gobierno sirio contra la población civil.
El Gobierno de Al Assad ha reiterado que las acciones de violencia en la nación han sido generadas por grupos terroristas infiltrados.
"Si la oposición se niega a sentarse en la mesa de negociaciones con el Gobierno sirio, ¿Cuál es la alternativa? ¿Bombardear? Esto ya lo hemos visto. El Consejo de Seguridad no aprobará esto, se lo garantizo", sentenció Lavrov.
El canciller ruso reiteró que la política de su país "está lejos de exigir la renuncia del presidente Al Assad".
Asimismo, indicó que Rusia está en contra de convocar a un diálogo interno en Siria con ausencia de parte de los interesados.
Lavrov enfatizó que el pueblo sirio "es el que debe decidir si (el mandatario) debe irse o quedarse" en el poder.
Por su parte, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guenadi Gatilov, declaró este martes en su cuenta Twitter que el proyecto occidental de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU "no va hacia un compromiso. Imponerlo abriría la vía a una guerra civil".
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este martes para examinar un proyecto de resolución contra Siria.
Ese texto, apoyado por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y varios países árabes, prevé el traspaso de los poderes del presidente Al Assad a su vicepresidente y la creación de un gobierno de unidad nacional con el fin de "dar una salida a la crisis" que vive la nación árabe desde marzo pasado tras las manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo.
Rusia reiteró su oposición al texto que considera "inaceptable", y aboga por negociaciones informales entre el Gobierno sirio y la oposición.
"Rusia y China votaron contra el proyecto de resolución propuesto en octubre (pasado) por nuestros colegas occidentales, que contenía un esquema inaceptable. El proyecto occidental actual no está lejos de la versión de octubre y, por supuesto, nosotros no podemos apoyarlo", señaló Gatilov.
La reunión de este martes en la sede de la ONU fue instada por la Liga Árabe, que había constituido una misión de 165 observadores para supervisar la situación en Siria.
La Liga Árabe convocó para el próximo domingo una reunión urgente de sus ministros de Asuntos Exteriores para debatir los pasos que adoptará en Siria.
Entre tanto, un miembro del Comité del Consejo Nacional de Siria (oposición) dijo a un diario londinense que el presidente Al Assad "perdió toda posibilidad de tener una salida pacífica".
Aseguró que "tanto él (Al Assad) como su familia, podrían tener un final similar al del líder libio, Muammar Al Gaddafi".
El Ejecutivo sirio ha denunciado en varias oportunidades que los países imperialistas tienen una campaña en su contra, cuyo único objetivo es derrocar al presidente Al Assad y justificarlo a través de supuestas represiones del Gobierno sirio contra la población civil.
El Gobierno de Al Assad ha reiterado que las acciones de violencia en la nación han sido generadas por grupos terroristas infiltrados.
teleSUR-AFP-PL- RT/kg -FC
No hay comentarios:
Publicar un comentario